Soba, somen, udon... Fideos japoneses: sus diferentes tipos y cómo diferenciarlos

Soba, somen, udon... Fideos japoneses: sus diferentes tipos y cómo diferenciarlos

Soba, somen, udon... Probablemente hayas oído hablar de ellos, e incluso puede que los hayas probado en más de una ocasión. Los noodles japoneses son tan esenciales para su gastronomía como el arroz; y en muchas ocasiones hacen de sustituto de éste en las comidas.

Pueden encontrarse elaborados en caldo, secos y con salsa a parte, calientes, fríos, de harina de arroz, de trigo, sarraceno e incluso de matcha (en Instagram tenemos una receta muy interesante de matcha noodle con dashi y huevas de erizo de mar). Tanto sus variedades como elaboraciones en conjunto dan lugar a un sinfín de combinaciones, hasta el punto de que sólo en ramen cada prefectura tenga su propio plato representativo.

Ramen

​El ramen (ラーメン) es, sin duda, la elaboración a base de fideos más internacional de la gastronomía japonesa; y china. De hecho, son originarios del país vecino. Puedes encontrarlos en las cartas japonesas simplemente como ramen (proveniente dela palabra china lamian), o como chûka soba (中華そば / soba estilo chino).

Están elaborados a base de trigo, agua, sal y kansui (かんすい / agua carbonatada); lo que le aporta elasticidad y su característico color amarillo-dorado. El grosor puede variar según el gusto del cocinero o la zona, y, aunque habitualmente los reconocemos por su peculiar forma rizada, no siempre los encontraremos así en el mercado. Si quieres profundizar más en el ramen y aprender a hacerlo como si estuvieras en un puesto japonés, te recomiendo la web donramen.es .

Udon

Después del ramen los fideos udon (うどん) son los más populares entre los japoneses. Su longitud y grosor son los elementos más característicos de estos noodle elaborados a partir de harina de trigo y agua. Se comen combinados con salsa, sopa e incluso secos o salteados con una base de salsa de soja en el caso del Yaki-Udon. Entre sus elaboraciones más populares podemos encontrar el Ise Udon: servidos tan solo en una sopa a partir de una base de Ise Tamari y caldo dashi. En ocasiones se le añade gamba en tenpura y algo de negi (cebollino japonés) a modo de guarnición. Esta versión sobria del udon es habitual comerla al llegar al templo de Ise, el más importante de la religión japonesa, tras realizar el Kumano Kodo: la versión nipona del Camino de Santiago (que además están hermanados).
Soba

Prácticamente planos, de un color grisáceo amarronado y finos. Los fideos Soba (そば) se elaboran a partir de alforfón o trigo sarraceno y es una de las elaboraciones más tradicionales de Japón. Se pueden servir, al igual que el resto de fideos que hemos visto hasta ahora, tanto en frío como en caliente; en sopa o secos.  Una de sus elaboraciones más populares, en especial en verano, son los Zaru-soba, una combinación de fideos  soba servidos fríos con una salsa llamada tsuyu, a partir de salsa de soja y dashi, que se sirve a parte. Los fideos se sumergen brevemente en esta salsa antes de llevártelos a la boca y resultan muy refrescantes y repletos de sabor. Aunque los soba son consumidos habitualmente, es tradición prepararlos la víspera de año nuevo en Japón, añadiendo posteriormente oraciones para tener una larga vida.

¡Por cierto! Si buscas unos soba repletos de umami, te animamos a probar éstos elaborados a base de matcha... ¡Vas a flipar!
Yakisoba

Aunque lo lógico fuera pensar que se trata de los fideos soba salteados, lo cierto es que los fideos para Yakisoba (焼きそば / やき - Yaki - Asados / そば - Soba - Fideos) se elaboran a partir de harina de trigo común y no trigo sarraceno. Suelen cocinarse habitualmente junto a carne de ternera, pollo o cerdo y guarnición a partir de cebolleta, col y otras verduras.

Sômen

Probablemente sean los menos conocidos fuera de Japón y uno de los que empieza a generar confusión. Es habitual equivocarlos con los soba, pero lo cierto es que el fideo Sômen (素麺) son una variedad más fina y que se sirve, generalmente, fría. Se elaboran a partir de harina de trigo y aceite vegetal, lo que los aporta una elasticidad muy característica y textura sedosa. Se comen habitualmente encima de una base de hielo que los mantiene fríos y mojados en una salsa llamada tsuyu, a base de caldo dashi y salsa de soja. En verano es muy popular verlos como nagashi-sômen; consistente en una caña de bambú con una corriente de agua que se sitúa al centro de 'la mesa', de forma que los fideos se dejan deslizar por la corriente de agua fría para que los comensales puedan 'pescarlos' con los palillos y sumergirlos en el tsuyu antes de llevárselos a la boca.
Hiyamugi

Entre el udon (el más grueso) y el sômen (la variedad más fina), se encuentra el Hiyamugi (冷や麦). Una variedad de fideos elaborada a partir de harina de trigo y que suelen degustarse en frío, principalmente. Es común acompañarlo de caldo picante en algunas regiones y es habitual encontrarlos de otros colores como rosa o verde por simple estética.

Shirataki

Los fideos Shirataki (白滝) han arrasado en las tiendas de dietética y nutrición por su alto contenido en fibra y nulo en carbohidratos y calorías. Se elaboran a partir del tubérculo Konjac, que es cocido y cortado como si de fideos se tratara. Son gelatinosos y elásticos y es habitual utilizarlo en todo tipo de elaboraciones como sustituto del resto de variedades de noodleCon menos calorías que respirar y libres de gluten, huevo y otros alérgenos que llevan de cabeza a quienes quieren disfrutar de la pasta en cualquiera de sus versiones. La panacea casi, vamos.
Tokoroten

Los fideos Tokoroten (ところ天) vienen a ser lo mismo que los shirataki, pero, en esta ocasión, elaborados a partir de aga-agar u otras gelatinas vegetales. Se utiliza como sustituto de otros noodle en todo tipo de elaboraciones; aunque también es común degustarlos en frío con un aliño a base de salsa de soja y aonori.

Harusame


Harusame (春雨) significa "lluvia de primavera" en japonés y hace referencia a los fideos de cristal de fécula. Pueden servirse como guarnición en algunos sashimi, o como ingrediente de algunas nabe (cocidos). Son delgados y transparentes, de textura sedosa y resbaladiza. Se pueden encontrar tanto cocidos como fritos y están libres de gluten.
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